«Palabras. Siempre han sido la sustancia misma de mi vida. Palabras preciosas, brillantes, en cuyo fuego la lengua puede arder sin quemarse; ante cuyas trompetas el corazón se eleva extasiado o se hunde en el infierno; en cuyo color, forma y textura la mente se sumerge, anegada de belleza…»
Oh, qué espléndida música, de Dorthy Evelyn Smith
Queridos lectores,
Sigo vivo. Después de tres semanas en Madrid siento que todavía estoy acabando de situarme en mi rutina, de vuelta a mi hogar como Bilbo a Hobbiton al volver de todas las aventuras vividas por la inmensa Tierra Media. Además mi vuelo de regreso se encontró con que una tormenta cuyo epicentro parecía estar en el pequeño aeropuerto de La Seu d’Urgell no nos permitía aterrizar “en unas mínimas condiciones de seguridad” (palabras textuales del piloto), así que cambiamos de rumbo hacia Lleida. En ese momento, tan ilusionado como agotado por la Feria del Libro de Madrid, no pude más que pensar que si con este cambio de planes empezaba una aventura como la de Horizontes perdidos, de James Hilton, yo no estaría a la altura de comportarme como Conway. ¡Qué ganas tenía de llegar a casa!
(ilustración de Jordi Vila Delclòs para Horizontes perdidos)
Ayer Andrea me preguntaba qué me gustaría hacer por mi cumpleaños, que es este sábado, y mi respuesta fue clara: quedarme tooodo el día en casa. Pero no nos adelantemos. Cuando os mandé mi última carta virtual pensé que quedaba poco más de un mes para cumplir los treinta. Cuando uno cumple edades de números redondos es inevitable echar la vista atrás y repasar todo lo que ha hecho durante sus felices años veinte y la verdad es que estoy muy feliz de todo el camino recorrido. Pero, como no deja de ser un paso importante y se tiene que celebrar, decidí que elegirían los lectores mi última lectura antes de cumplir los treinta. Así que, a última hora, improvisé una iniciativa participativa. En primer lugar pedí recomendaciones a gente de la que me fío mucho y me conocen mucho. Estas fueron sus propuestas:
José Carlos Rodrigo Breto, de Literatura instantanea, propuso Cartero, de Charles Bukowski.
Maria Aguilera, de Cumbres clásicas, propuso Eugénie Grandet, de Honoré de Balzac
Marisa Muñoz, correctora de Trotalibros Editorial, propuso El barón rampante, de Italo Calvino
Iris, de Dreamer reads, propuso Thérèse Raquin, de Émile Zola
Almu, de Magrat Ajostiernos, propuso El océano al final del camino, de Neil Gaiman
Marta Cava propuso L’onada de la ment, de Úrsula K. Le Guin
Marta Rubirola, editora de Edicions del Periscopi, propuso Space Invaders, de Nona Fernández
Fe Fernández, de la librería L’Espolsada, propuso Entre dos silencis, de Aurora Bertrana
Pamela Méndez, de la librería Libro Ideas, propuso La mujer de blanco, de Wilkie Collins
Marta López, de No solo clásicos, propuso El lobo estepario, de Herman Hesse
Elena G. propuso Jude el oscuro, de Thomas Hardy
Ricardo Carrión propuso Sobre héroes y tumbas, de Ernesto Sabato
Valentina, de El librero de Valentina, propuso Las batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco
Alexis Ayala propuso Los recuerdos del porvenir, de Elena Garro
Eli, de Libros prestados, propuso Uno de los nuestros, de Willa Carther
Juan Naranjo propuso Nuestra parte de noche, de Mariana Enríquez
Jorge, de Eclipse de letras, propuso El entenado, de Juan José Soer
Mónica Gutiérrez propuso La princesa prometida, de William Goldman
Sergi, de Els bookhunters, propuso Idaho, de Emily Ruskovich
David Pérez Vega, de Bienvenido, Bob, propuso Zama, de Antonio Di Benedetto
La verdad es que son todos MUY buenos en lo suyo porque ya he decidido que voy a leer todos estos libros como reto personal. Sin embargo, solo un libro podía ser mi última lectura antes de cumplir los treinta, y aquí es donde entraba el papel de los lectores, que podían votar en una encuesta las opciones que prefirieran, entrando en un sorteo del libro del catálogo de Trotalibros Editorial que quisieran. ¡Muchísimas gracias a todos por participar! Después de una votación masiva, los resultados fueron los siguientes:
Así pues, con el 24,1% de los votos, la propuesta más votada fue la de Juan Naranjo y por esto ahora mismo estoy leyendo Nuestra parte de noche, de Mariana Enríquez. Ya os contaré….
Pero seguramente la gran noticia del mes es la de la publicación del libro que cierra este primer semestre del 2023 en Trotalibros Editorial y además es el número VEINTE de la colección Piteas: Oh, qué espléndida música, de Dorothy Evelyn Smith. Hasta ahora los libros que he sacado en plena Feria del Libro de Madrid (Vera, de Elizabeth von Arnim, y Mariana, de Monica Dickens) han traído suerte, y la obra maestra de Dorothy Evelyn Smith no merece menos. Publicada en 1943, el mismo año que Un árbol crece en Brooklyn se publicaba en Estados Unidos, esta novela fue considerada su equivalente británico. Sin embargo, quedó relegada al olvido hasta que en 2020 la Biblioteca Británica decidió recuperarla en su prestigiosa colección British Library Women Writers para fortuna de los lectores británicos contemporáneos. Cuando la traductora Noemí Jiménez Furquet me propuso este libro y leí las primeras páginas no tardé en ver que estaba ante una historia maravillosa, la de Ruan Ashley, una niña soñadora, inteligente y muy lectora que aprende de lo que le rodea en los hermosos páramos del Yorkshire de principios del siglo XX, en el Reino Unido previo a las guerras que la cambiarían para siempre. Se trata de un relato nostálgico, entrañable, escrito por Dorothy al final de la mesa de la cocina mientras las bombas de los alemanes caían alrededor de su casa. La literatura como refugio.
Cuando supe que Noemí iba a venir a Madrid desde Oxford y tendríamos la oportunidad de presentar Oh, qué espléndida música tuve claro el lugar donde me gustaría hacerlo. En pleno barrio de las letras se encuentra la hermosa librería Crazy Mary, seguramente la librería más cozy que he tenido el placer de visitar. Ahí nos reunimos Noemí Jiménez Furquet (traductora), Marisa Muñoz (correctora) y un servidor (editor) para hablar de lo que nos ha llegado a enamorar este libro ante, para nuestra sorpresa, una librería llena a petar de lectores. Fue una de las presentaciones más bonitas y especiales que he hecho y celebrarlo después con Noemí y Marisa fue inolvidable. El resultado ha sido que Oh, qué espléndida música ha sido el libro más vendido de la editorial en la Feria del Libro de Madrid.
Esta Feria ha sido única. He podido asisitir a través de la Asociación de Editores de Andorra y gracias al apoyo del Govern d’Andorra (caseta 5 de la Zona Internacional). ¡Cuánto celebro que el gobierno de mi país haya apostado por la cultura! ¡Hasta nos vino a visitar la recién nombrada Ministra de Cultura, Mònica Bonell! El diseño exterior de la caseta estuvo en manos de Roger Cortés, el diseñador de la editorial, que destacó las últimas novedades de las editoriales andorranas como picos de unas montañas hechas de letras. Ahí me he pasado prácticamente tres semanas conociendo, desvirtualizando y reencontrándome con lectores. Ha sido muy gratificante hablar con todos los que os habéis acercado algún día porque vosotros dais sentido a este sueño que es Trotalibros Editorial. Casi siempre estoy en la soledad de mis queridas montañas, de mis queridos libros, trabajando en traer las mejores historias de la mejor manera posible, pero veros, abrazaros, escucharos hablar de cómo os impactó un libro publicado por mí, da sentido a todo. Me he sentido muy acompañado. GRACIAS.




Las semanas previas a la Feria del Libro de Madrid trabajé el doble para que no se notara mi ausencia durante estas semanas en YouTube. Así, el canal ha seguido su ritmo habitual y he publicado la entrevista que le hice a Iñaki Rubio, autor de Muertos, ¿quién os ha muerto? (Editorial Medusa), mi reseña de Una soledad demasiado ruidosa, de Bohumil Hrabal, un clásico contemporáneo checo que va a enamorar a todo aquel que ame los libros y la libertad, dos aproximaciones literarias al aborto, una de la mano de la Nobel Annie Ernaux y otra de la rusa Anna Starobinets, mi reseña de Oh, qué espléndida música, de Dorothy Evelyn Smith, en la que conté con la aportación de su traductora, y la magnífica conversación que mantuvieron Toni Sala y José Carlos Rodrigo en el mítico Café Gijón. Real que estaba embobado detrás de la cámara. ¡Qué maravilla asistir a una conversación de este nivel! Además, dejé preparado un vídeo sumamente especial que se va a publicar este sábado a las diez, el día de mi cumpleaños, sobre los libros que agradezco haber leído antes de cumplir treinta años. Realizaré un estreno en el que, si podéis asistir, podremos ir comentando el vídeo en un chat lateral en directo. ¡Aquí os podéis configurar un recordatorio!





Paralelamente a la feria he tenido la oportunidad de organizar diferentes presentaciones en espacios únicos como la de Oh, qué espléndida música en la Librería Crazy Mary. Pero hubo más. La primera fue el 27 de mayo, cuando, junto a la traductora, Amaya García Gallego, y la prologuista, Maria Aguilera, presentamos El Tugurio, de Émile Zola, en la librería Pérgamo. Me identifico mucho con la librería Pérgamo pues, siendo la librería más antigua de Madrid, ahora han cogido el relevo libreros jóvenes como lo son Pablo, Santi y Daniel, y lo han convertido en un lugar abierto para hablar de literatura. Nunca olvidaré la sensación que tuve cuando llegamos a la librería y, a través del escaparate, pude ver la librería llena a petar, hasta con lectores que tuvieron que quedarse de pie durante toda la presentación. Lo siento mucho por ellos, ¿pero acaso era previsible algo así en la presentación de un clásico que, para más inri, es el menos vendido de la editorial? Fue una acto fantástico en el que Amaya nos contó las complejidades de traducir a Zola y hasta nos enseñó el libro con todas las propuestas de posibles títulos de la traducción, y Maria compartió su pasión por el genio francés.




También vino desde Sant Feliu de Guíxols el único autor vivo de esta casa: Toni Sala. Firmó ejemplares tanto en nuestra caseta como en la de la librería Girasol, una pequeña librería de Santo Domingo, en las afueras de Madrid, pero las ganas de cuya librera, Laura, resuenan por todo el mundo. Algo parecido a la conversación entre Toni Sala y José Carlos Rodrigo ocurrió con la que mantuvieron David Pérez Vega, escritor y administrador del canal Bienvenido, Bob, con Toni Sala en la librería La Mistral. La lluvia torrencial y el granizo repentino no fueron impedimentos para los lectores que, empapados, llegaron a la librería para asistir a este encuentro. Por suerte, lo pude emitir en directo y lo podéis recuperar aquí.






No puedo describir con palabras la gratitud que siento hacia tantas personas por hacer posible todo lo que ha ocurrido este mes. También Javi Cohen, el ilustrador de la Trilogía rural, vino desde Toledo para firmar ejemplares en el 125 aniversario de Federico García Lorca. Tuve la oportunidad de presentar al escritor andorrano Iñaki Rubio en la preciosa biblioteca Eugenio Trias y hablar con él de la traducción al español del superventas Muertos, ¿quién os ha muerto?, un true crime que explora el último condenado a muerte en Andorra, en 1943 (sí, el mismo año en el que se publicó Oh, qué espléndida música).



Cerramos programa en Madrid con un acto muy especial: tuve la oportunidad de conversar con Laura Riñón Sirera sobre Trotalibros Editorial en la librería Amapolas en octubre. Esta librería simplemente me parece un milagro y me identifico en muchísimos aspectos con la aventura que emprendió Laura hace cuatro años. Es de estas personas que inspiran, de la que quieres aprender de su forma de hacer, de marcar su propio camino sin hacer daño a nadie. Durante la presentación me sentí como en casa y pude compartir cómo ha sido empezar la editorial y mi visión sobre el sector. Podéis recuperar la conversación aquí.




¡Suerte tuvimos de Edu, Adrián y Paula, tres estudiantes que nos ayudaron en la caseta y me cubrieron mientras estaba en todos estos actos! Estoy seguro de que serán grandes geólogos, profesores y libreros con esta actitud que tienen de aprender de todo sin dejar de pasárselo bien. Como no hay palabras para agradecer a libreros, autores, traductores, distribuidores, ilustradores, prologuistas, bibliotecarios, instituciones, amigos, lectores, antes de coger el vuelo que no llegaría al destino previsto, me acerqué a la biblioteca popular y regalé a Madrid, a la feria, las dos últimas novedades de Trotalibros Editorial.


No sé cuánto durará este sueño, por esto lo intento exprimir al máximo, disfrutar de cada segundo como si fuera el último. La sorpresa ha sido encontrarme a gente en el camino que ha hecho suyo este sueño y lo vive conmigo. Espero que, si algún día termina, pueda pensar que, mientras duró, aproveché cada momento. En este cielo de recuerdos, estoy seguro de que esta Feria del Libro de Madrid será una estrella espléndida y cegadora. Gracias.
Felices lecturas,
Jan
Hola Jan,
Me alegro infinito de que hayas disfrutado tanto la Feria por dentro como por fuera. Ha sido un inmenso placer conoceros personalmente a tí y a Marisa los dos pilares de la editorial, a Andrea y a Noemí.
Estoy disfrutando como nadie con Ruan y David en el páramo y en cuanto lo termine me voy para el Himalaya buscando Horizontes Perdidos.
Para el cumple os venís a la granja. Rosie dice que va a hacer un pastel de cumpleaños y Ruan está tramando algo, no se qué de un lazo de seda. Ya sabes cómo es. Además no para de decir: "Oh, Qué espéndida música"...
Estoy inmensamente agradecida y contenta.